"Bendito tú, si en el ejercicio de tu profesionalidad, a pesar de la fatiga o de la incomprensión que conlleva a veces la enseñanza, mantienes con entusiasmo la ilusión primera, al contribuir, desde el cargo que desempeñas, todos son válidos, a la educación y formación de nuestros muchachos. Ellos y sus padres esperan de ti, como lo esperamos nosotras, como lo espera Dios, que seas, desde tu puesto, un educador nato, eficaz y competente."
(Madre María de Jesús Velarde C.C. PE/07)
"...Pero me estoy refiriendo, además, a ti que te ocupas de otros menesteres, de recepción, administrativos, de manutención; a ti que atiendes los comedores, los recreos; a ti que te dedicas al mantenimiento del Centro, o que te encargas del transporte escolar de los alumnos. Tú también estás en importante contacto con ellos, y puedes contribuir a su formación de ciudadanos con una educación enriquecida por toda esa multitud de detalles que podrás prodigarles con actitudes pedagógicas, tan sencillas como una sonrisa a tiempo, o una palabra de corrección amable..." (Madre María de Jesús Velarde - C.C. PE/3ª 2008)