H.SMCJ

 

“Nuestro lema, Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús, inspira toda la vida de una Hija de Santa María del Corazón de Jesús” (Direct.4)

Hacer amar el Corazón de Cristo en Roma es la misión primordial de nuestra vida a través de la fidelidad a nuestra consagración.

Como hijas de la Iglesia “nos sentimos miembros incondicionales y fieles.” (Direct 1), por ello la oración constante por el Santo Padre y nuestra presencia cercana a Él en todas las celebraciones, encuentros y ángelus que son posibles muestran la adhesión plena del Instituto.
“El amor a la Santa Iglesia y al Vicario de Cristo es un signo distintivo del Instituto.” (Const. 15)

“La oración por los sacerdotes es inherente a nuestra vocación. Pedimos a Dios que sean instrumentos vivos de Cristo, Sacerdote, Eterno, y pastores según su Corazón”. (Cost.15)

“Rezamos por los sacerdotes para que estén íntimamente unidos al Corazón de Jesús. Les asistimos y cooperamos con ellos para la edificación del Cuerpo de Cristo en la caridad”. (Const. 8)

Agradecemos a Dios su predilección al llamarnos, y la oportunidad de poder glorificarle con nuestra entrega en el Corazón de la Cristiandad respondiendo así al reclamo que nuestra Madre Fundadora, Madre María de Jesús, nos hace: “Reconócete siempre, como Hija fiel de la Iglesia y que, como tal, te reconozcan los demás, por tu amor a Jesucristo, por la amplitud de tu espíritu eclesial, y por tu servicio abnegado y apostólico.” (Direct.Intr.)